domingo, 5 de septiembre de 2010

UNA ENCUESTA SOBRE LA PERCEPCION DE PODERES, GRUPOS Y SECTORES
Imágenes institucionales
De los tres poderes, el mejor visto es el Ejecutivo. Los medios son cuestionados. Los peores vistos son las fuerzas de seguridad y los empresarios extranjeros. Los mejores, las universidades públicas.
Por Raúl Kollmann
La comparación de los niveles actuales de evaluación de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial deja mejor parado al primero que a los legisladores y jueces. El Ejecutivo registra 36 por ciento entre opiniones buenas y muy buenas, contra apenas 17 del Congreso y 32 de la Justicia. Este último poder, sin embargo, tiene un alto porcentaje de opiniones negativas: 50,1 por ciento. La peor evaluación, desde el punto de vista institucional, es para las fuerzas de seguridad (56 por ciento) y para los empresarios extranjeros (52 por ciento), y la mejor opinión la recogen las universidades públicas (58 por ciento positivo). Llama la atención que la UCR no se recupera como partido, con apenas el 12 por ciento de opiniones negativas. También la baja performance de los medios: los grandes diarios tienen sólo un 27 por ciento de respaldos, es decir personas que opinan bien o muy bien de ellos, y más controvertida es la situación de la televisión, con 34 por ciento de opiniones negativas y 40 de positivas. Lo mismo sucede con la televisión.
Las conclusiones surgen de una encuesta realizada por la consultora Opinión Pública Servicios y Mercados (OPSM) que encabeza Enrique Zuleta Puceiro. En total se entrevistaron a 1100 personas en todo el país, respetándose las proporciones por edad, sexo y nivel económico-social. También se tuvo en cuenta la proporción entre habitantes de ciudades chicas y ciudades grandes. El trabajo de OPSM –realizado entre el 25 y el 30 de agosto– será presentado en un foro de organizaciones no gubernamentales en las que se analizará la situación actual de la división de poderes.
“Tal vez lo que más me llama la atención de los resultados –señala Zuleta– es que no veo cambios en las opiniones sobre el Congreso, pese a que en los últimos tiempos tuvo un papel muy protagónico y muy intenso en los debates del país. Se ve que el Poder Legislativo necesita de un proceso más extenso en el tiempo para revertir las opiniones negativas que registra desde hace años y años.”
“Si se hace un cálculo habitual en el mundo de las encuestas, se podría decir que el Legislativo tiene 16,8 por ciento de opiniones negativas, que es la diferencia entre quienes ven mal el Congreso (35) y los que lo ven bien (18,2). En esto inciden muchísimo algunas ideas muy establecidas. Apenas un diez por ciento de la población piensa que el Poder Legislativo es eficiente y también un diez por ciento cree que los legisladores son honestos y tiene principios éticos.”
En los aceptables guarismos que hoy tiene el Poder Ejecutivo se manifiesta la recuperación que exhibe el Gobierno en casi todas las encuestas. El Ejecutivo registra imagen positiva, algo que no se le daba en los últimos dos años, es decir que las opiniones buenas o muy buenas superan a las malas y muy malas. Las primeras suman 36,7, mientras que las malas son 26,1, dejando un saldo positivo de 10,1.
Es cierto que tradicionalmente los ejecutivos salen relativamente favorecidos porque se les ve mayor capacidad de enfrentar en forma inmediata los problemas, una diferencia nítida respecto del Congreso, que suele tener la imagen de lentitud y de debate estéril. A esto apunta Zuleta cuando señala que no es fácil revertir esa idea del Legislativo, “incluso cuando tiene un papel tan protagónico como el actual, en el que se dieron debates y votaciones importantísimas”.
Para el Poder Judicial el panorama es aún más difícil. Tiene 50,1 por ciento de personas que opinan mal o muy mal de la labor de los jueces, contra 33,6 que los evalúan bien o muy bien. El saldo es negativo: 16,5. Tiene que ver con algunos conceptos muy enraizados en la Argentina: que la Justicia es muy lenta y que suele fallar a favor de los ricos y poderosos.
El trabajo de Zuleta exhibe algunos datos notorios y poco tradicionales.
- Los bajos índices de la Iglesia Católica, que registra imagen negativa. Lo habitual era que el papel de asistencia a los más necesitados solía abonar una cuota importante de imagen positiva de la Iglesia. Hoy por hoy, el saldo es negativo.
- Se sigue manteniendo la enorme dificultad que tiene la UCR para remontar la cuesta de la imagen negativa que tiene debido al final de la gestión del gobierno de Fernando de la Rúa. También el PJ tiene imagen negativa, pero con índices menores a los del radicalismo.
- Los grandes diarios tienen también imagen negativa, seguramente por las controversias de los últimos tiempos. En general, los diarios siempre estuvieron mejor evaluados que la televisión, algo que no ocurre ahora. Mientras la TV tiene 6,3 positivo, los diarios tienen 6,9 negativo. La radio, de todas maneras, sigue siendo el medio preferido, con 25,2 de saldo positivo.
- Las fuerzas de seguridad son la institución peor vista con 57 por ciento de imagen negativa. Ya se ha hecho tradicional que el ciudadano común asocie la inseguridad con ineficiencia y, sobre todo, corrupción de las fuerzas de seguridad.
En su análisis sobre los tres poderes, Zuleta sostiene que “últimamente tiende a verse como una virtud, más que la independencia, el enfrentamiento entre los tres poderes. Y lo que la gente quiere es que colaboren entre sí. Está arraigada la idea que el legislador está ahí de paso, camino a otra candidatura y que su postura es oponerse a buena parte de las cosas. Los ejecutivos tienden a actuar por sí solos y en el Judicial puede ocurrir que un juez considere inválida una ley votada por abrumadora mayoría. La conclusión que nosotros vamos a llevar al foro de organizaciones no gubernamentales tiene que ver con eso, con la idea de colaboración entre los tres poderes”.

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