sábado, 15 de enero de 2011

opiniones

| Reflexiones, por María Herminia Grande

Continuismo o gesta

El año electoral  lleva a iterar y profundizar sobre determinados temas. A veces se habla de ellos como imposibles de modificar. Así escuchamos que hay pobreza estructural, al mismo tiempo que el país anda bien porque la economía anda bien. Este concepto se multiplica en voces adeptas o no al modelo kirchnerista. ¿Qué significa que la economía ande bien?: oportunidad, negocio, crecimiento, desarrollo, integración, expansión, bienestar… Si esto fuese capital de los cuarenta millones de habitantes que tiene nuestro territorio, el concepto sería acertado. Lo que existen son buenas oportunidades de negocios, y sectores dentro de esos cuarenta millones de personas que los realizan con buenísimos resultados. También existen otro grupo de personas que llevan puestas el overol de tráfico de influencias, y cual hormigas laboriosas han naturalizado para la Argentina la corrupción. A este sector también le va muy bien económicamente.
¿Y el resto de los habitantes?  Trabajadores con salarios que los ubican por debajo de la línea de pobreza. Jubilados a los que, cual chicos desnutridos, los enferman de pobreza porque sus aportes en la ANSES tienen otro destino. La interminable fila de planes que son el salvoconducto para permanecer siempre en el mismo sitial de pobreza. Los que no reciben planes, pero con sus salarios viven en la misma villa de quienes sí los perciben.
Esto mismo se puede decir con la no resolución de temas que desembocan en las mismas preguntas. Un ejemplo: el energético. Es cierto que en los últimos años ha habido avances en la generación de energía, en la red de transporte, pero no en la distribución. Entonces, no puede haber sorpresa a la hora de la ausencia eléctrica si no se invirtió previamente. Este solo ejemplo sirve para reflejar el modus operandi  de nuestra idiosincrasia política y ciudadana. Política, porque siempre se reacciona en general con respuestas inadecuadas a la situación, luego de que el problema aparece. No existe previsión, que en política es sinónimo de planificación. Ciudadana, porque no hay involucramiento en la política. También en general ante una situación no deseada, se reacciona tarde y  mal.
Los carriles civilizados que conducen a las transformaciones deben estar sostenidos por el diálogo de las partes. Esto en Argentina no existe. Los problemas llamados estructurales deben resolverse con las llamadas políticas de Estado. Esto en Argentina hoy no existe. A esta altura quiero recordar lo que el premio nobel de la paz, Muhammad Yunus dice sobre la pobreza: “la pobreza es una imposición artificial y externa sobre una persona y dado que es externa, puede removerse si rediseñamos nuestro sistema teniendo en cuenta las grandes fallas que la producen”. Ejemplifica diciendo: “para mi la gente pobre es como los árboles bonsai. Su semilla es igual que todas, pero la cantidad de tierra para permitir su crecimiento, es inadecuada. La sociedad es la que no le da a los pobres la base suficiente para crecer”
En este año electoral, bueno sería que la sociedad, candidatos y ciudadanos, reflexionen sobre el modelo a construir. El profesor Emilio Tenti Fanfani evocando los doscientos años del nacimiento de Sarmiento, dice que debemos hacer propia la actitud de gesta que tuvieron aquellos hombres que se sabían protagonistas  de un momento especial de la historia, y eso les generaba una energía especial.
Sarmiento tenía algunas ideas centrales: progreso, educación popular, civilización. Hoy la gesta propuesta por Tenti Fanfani debiese girar sobre unificar y generar una corriente de energía especial que de sentido a la acción de la sociedad argentina.
Política en Santa Fe
En nuestra provincia por un lado el socialismo, parecería que perderá la virginidad del acuerdo, en pro de las internas. Giustiniani y Bonfatti dirimirán de esta manera sus protagonismos. Una calificada fuente socialista explicaba con gran racionalidad el por qué de la inconveniencia de dirimir con los votos esta diferencia. La razón central es que la falta de experiencia en esta práctica -que siempre deja profundas heridas-, crea grandes dudas sobre el día después.  Y el mayor problema, según la citada fuente, es que se podría llegar a perder Rosario y la provincia.  A todo esto no trasciende cuál es el rol que en este partido jugará Miguel Lifschitz.
Por el otro lado, en el peronismo, en el congreso partidario del 5 de febrero, aprobada las fechas propuestas, se buscará que sea la sigla PJ y no Frente para la Victoria, la que enmarque la contienda provincial, dejando abierta la discusión de la sigla Frente para la Victoria para la elección nacional. Hasta este momento pareciera poco relevante la propuesta de candidatos dispuestos a ir por fuera del PJ.

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