sábado, 23 de abril de 2011

alianza

La oposición busca un acuerdo nacional para enfrentar al kirchnerismo en octubre

El radicalismo, Macri y De Narváez negocian una alianza electoral

Publicado el 23 de Abril de 2011

Aunque el alfonsinismo descarta sellar un pacto con fuerzas antagónicas, la UCR todavía mantiene en suspenso una definición sobre las listas de adhesión. El líder del PRO y el empresario colombiano apuestan a un entendimiento.
  Si bien no estamos de acuerdo con las colectoras, las vamos a usar. No sé si con Francisco de Narváez o con Juan Pérez, pero las vamos a usar.” La pragmática sentencia del titular de la UCR, Ángel Rozas, puso sobre la mesa una realidad urticante en el centenario partido, pero que a falta de candidatos en la provincia de Buenos Aires, puede ser una opción más que apetecible. La idea de utilizar las colectoras ya provocó la furia de uno de sus aliados, la líder del GEN, Margarita Stolbizer. La diputada suspendió las negociaciones con la UCR hasta que haya “una definición clara y concreta” sobre quiénes serán las patas del Acuerdo Cívico.
Cuando faltan 43 días para que los partidos presenten sus alianzas para las primarias del 14 de agosto, la oposición trabaja contrarreloj para consolidar acuerdos que le permitan dar pelea al kirchnerismo en el escenario nacional.
En el radicalismo, que aparece hoy –a lo lejos– como la primera fuerza de oposición al Frente para la Victoria (FPV) en los comicios del 23 de octubre, de a poco empiezan a aclararse las cosas. Ricardo Alfonsín, Julio Cobos y Ernesto Sanz largaron la carrera para convertirse en candidatos a presidente de la UCR, pero el vice avisó que no competirá y rápidamente se colocó bajo el ala de “Ricardito”. El otro de los contendientes, mendocino como Cobos, parece que seguirá el mismo camino. Sanz perdió gran parte de su caudal político cuando renunció a presentarse el 30 de abril a las internas anticipadas. En la fuerza dan por hecho que tampoco irá a las primarias obligatorias del 14 de agosto. El senador anunció que “después de Semana Santa” tomará una decisión sobre su eventual postulación. Si se baja, en las próximas dos semanas podría reunirse con Rozas para cerrar su incorporación a la campaña de Alfonsín.
Tal vez por eso, Cobos se muestra cada vez más cerca del diputado. En su círculo temen que cuando Sanz se meta de lleno en el armado político el vice resulte desplazado. “Lo veo muy firme a Alfonsín. Sanz debe tomar una decisión urgente”, declaró a Tiempo Argentino el cordobés Oscar Aguad, quien competirá por la gobernación de su provincia.
Así las cosas, la UCR debe garantizarse candidatos en todas las jurisdicciones, pero cuenta con una dificultad para nada despreciable: aún no definió el nombre de su postulante para la provincia de Buenos Aires, el distrito electoral más importante del país. Los radicales, a riesgo de ver su sueño presidencial estallar en pedazos, evalúan que De Narváez puede ser una alternativa respetable para apuntalar a Alfonsín.
Si bien hasta ahora todos los involucrados negaron las negociaciones, nadie se atrevió a desecharlas de plano. “Estoy concentrado con lo que pasa en Córdoba. La Mesa Nacional va a hacer lo que resulte más conveniente para la UCR. Tenemos que hacer una gran elección y todo lo que nos sirva es bienvenido, siempre y cuando respete los lineamientos del partido”, afirmó Aguad.
“Para nuestra propuesta creemos que Macri es un límite”, declaró el jueves el gobernador socialista de Santa Fe Hermes Binner, aunque admitió que no descartaba “coordinar más adelante”. ¿Y De Narváez?
“Si nos juntáramos con Macri estaríamos lesionando la pluralidad del sistema, porque tenemos visiones distintas de la política. Creemos que es necesaria la intervención del Estado para terminar con las desigualdades sociales. En el caso del peronismo tenemos una visión relativamente similar en cuanto a cómo se defienden los derechos. El PJ es más intervencionista que la UCR y tiene una visión menos institucional. En que en la política somos todos libres e iguales ahí coincidimos”, aseguró a este diario Ricardo Gil Lavedra, miembro de la mesa chica radical, alineado con Alfonsín.
Sin embargo, desde el alfonsinismo desmintieron una negociación con De Narváez. La negativa puede explicarse en la reacción de Stolbizer a un posible acuerdo con De Narváez. “Entendemos que los grupos se arman con afinidades ideológicas, no en el negocio de votos. Con De Narváez no tenemos nada que ver. Ni directamente, ni por colectora”, subrayó el diputado Horacio Alcuaz.
En el denarvaísmo continúan expectantes. Aseguran que “el Colorado” tiene un piso de más de 25 puntos en la provincia y eso se traduciría entre el 10 y 15% para la boleta que lleve su nombre a nivel nacional, una cifra nada desdeñable para cualquier partido. También intuyen que “por lo poco serio de su campaña nacional”, Macri terminará quedándose en la Ciudad. Por eso, ante la falta de socios y tras la debacle del PJ Federal, miran con buenos ojos al radicalismo. “Igual podemos presentarnos con boleta corta. No es lo ideal, pero lo hicimos en 2007”, advierten.
Una alianza con De Narváez resultará difícil de digerir para buena parte del radicalismo, más allá de los votos que les pueda aportar. “De Narváez tiene fierro para la campaña y la UCR tiene estructura”, le dijo a Tiempo un ex radical ahora bajo la órbita de Elisa Carrió. Forzar “ahora” una alianza con el empresario es “hacer estallar lo que está tratando de acordarse en secreto”, añadió.  <

No hay comentarios:

Publicar un comentario