martes, 31 de enero de 2012

quien se la quiere robar, alguna vez se escribira la verdadera historia de los galan,un desafio para periodistas locales

MARTÍN GALÁN

"Nos quieren robar la empresa"

El presidente Productora Alimentaria SA - Naranpol- habló en exclusiva con Sin Mordaza sobre la situación que atraviesa la empresa a raíz de las acciones judiciales, políticas y de la sindicatura. Duras críticas al gobierno provincial.

Martín Galán, Productora Alimentaria SA
Martín Galán, Productora Alimentaria SA

SM: ¿Cuánto llevamos con la situación de la empresa, que está paralizada, dentro de un concurso?
MG: Estamos cumpliendo ya cuatro meses.
SM: Esto viene con un proceso de un pedido de concurso desde mediados del año pasado...
MG: Sí, nosotros presentamos concurso de acreedores en el mes de mayo. El concurso en sí es un proceso largo, dado el tamaño de nuestra empresa, pero toma un cariz de conflicto porque se empieza a discutir lo que son los convenios salariales, dado que en la situación financiera que se encontraba la empresa poder afrontar los convenios que se estaban firmando en Buenos Aires era muy difícil. Se terminó en un conflicto laboral que siempre dijimos que era una pantalla de una estrategia mayor que era quedarse con la empresa, que se iba a boicotear todo tipo de acercamiento tanto a nivel provincial como nacional.
SM: ¿Eso significa que confluyeron varios intereses para intentar robarte la empresa?
MG: Sí, es así, las primeras denuncias las hicimos en el Ministerio de la Producción en 2008. De ahí en más hubo una cronología de hechos que termina en la situación que estamos hoy.
SM: Debe haber varios autores para que esto se logre. Los gremios que tienen incidencia nacional o connivencia con algunas empresas multinacionales a los que no les interesaba el crecimiento de Naranpol o su presencia en el mercado...¿Quiénes quieren que esta empresa se caiga?
MG: La realidad es que Productora Alimentaria en los últimos años ha crecido, se ha solidificado mucho en participación de mercado, si bien muchos más dispersos, donde el apogeo de la gaseosa como producto ya había tocado su techo por lo cual se estaba reacomodando. Había un consumidor que empezaba a tomar agua embotellada, saborizada, jugo en polvo. Se crearon nuevas opciones para el consumo y la participación dentro de gaseosas de lo que era Productora Alimentaria era realmente importante. Sin lugar a dudas que nosotros molestamos, no participan de nuestra empresa los sindicatos de Buenos Aires por lo cual tampoco llegan aportes. En nuestro caso, estando en la provincia de Santa Fe, dependemos de SUTIAGA, que es un sindicato que si se suma a los convenios salariales pero tiene su propia caja, su propia entidad.
SM: Y ellos son los que más insistieron de que se mantengan los convenios colectivos...
MG: La realidad es que sorprendentemente en vez de defender la industria local, el sindicato rosarino se sumó a esta lucha. Ahí es donde se empiezan a ver algunos tintes políticos donde no solo se estaba discutiendo salario, sino la apropiación de nuestro negocio.
SM: Es decir, la idea era que no se llegue a un acuerdo salarial para ver si podían entrar en concurso de quiebra para después hacer las famosas cooperativas de empresa reconducida...
MG: Recuperada...Sí, nosotros lo venimos denunciando desde el primer día. Hubo 17 audiencias. La empresa presento en forma formal no menos de diez propuestas. En una de ellas habíamos estado de acuerdo, había participado la Sindicatura, estaba el juez, que era en Dr. Sodero. Nos dimos la mano con la gente de SUTIAGA, con la gente de FATAGA, que es la que representa a Buenos Aires, pero algo pasó durante la noche que hizo que todo se cayera.
SM: Es decir, estaba el acuerdo y de un día para otro de desconoció...¿Esto permitía poner la empresa en funcionamiento?
MG: Ese acuerdo estaba dentro de un plan de negocio donde tanto nosotros como ellos hicimos un gran esfuerzo.
SM: Eso significaba no tener el convenio pero tampoco lo que dice la ley del salario mínimo vital y móvil que es cuando hay crisis.
MG: La empresa nunca pagó salario mínimo vital y móvil. El mínimo que se pago fue arriba de los 4 mil pesos.
SM: ¿Los empleados cobran un mínimo de 4 mil pesos?
MG: Cobraban hasta que se hizo la toma, que se hizo en actividad.
SM: Ustedes plantearon mínimo 4 mil pesos para arriba...
MG: Estamos hablando de tiempos distintos...cuando nos dimos la mano con el sindicato por el acuerdo salarial estábamos por encima de los 4.800 pesos más antigüedad y presentismo, por lo cual estamos hablando de casi 5.500, 6.000 pesos. Estamos hablando de una empresa que ya estaba en marcha, que todavía no había sufrido todos estos parates.
SM: Y el gremio decidió no llevarlo adelante....
MG: No llevarlo adelante...
SM: Prefirió que los empleados estén en la calle....¿De cuántos empleados estamos hablando?
MG: Bueno, nosotros nunca pensamos llegar a esta situación, creo que parte del gremio en ese momento tampoco pensó que se iba a llegar a esta situación, pero ya había un tinte político dentro de ese gremio...
SM: ...con decisión de que esto se caiga...
MG: Por supuesto.
SM: Cuántas personas están hoy sin trabajo entre las dos empresas?
MG: Productora Alimentaria y Hemisferio que es la empresa de servicios...alrededor de 800.
SM: Y habrá 200 más indirectamente...
MG: Sí, tal vez un poco más, porque llegamos a estar en once provincias.
SM: ¿Cómo se comportaron los gobiernos provincial y nacional ante esta situación tan conflictiva, con tantas familias que se quedan sin un ingreso importante?
MG: En una primera instancia con la Provincia fuimos a Nación, estuvimos bajo la dirección de Noemí Rial. (El ministro) Tomada estaba en campaña. Noemí era quien estaba al frente, puso al Dr. Ciaravino a disposición. Han intentado en esos quince días poder sumar a nuestra propuesta diferentes tipos de subsidios pero la posición sindical era ‘convenio o nada', por lo cual fueron quince días perdidos.
SM: Y la Provincia cómo actuó?
MG: Justo nos agarra entre dos gestiones....
SM: Pero es la misma gestión socialista...el ministro de Gobierno era el futuro gobernador...
MG: Me gustaría entender que van a ser distintos, con la primera gestión fueron totalmente indiferentes, no nos atendieron, y las veces que nos atendieron fueron charlas de café, donde nos íbamos con un montón de tareas pero no lográbamos ninguna conclusión. Terminamos con algunas frases desafortunadas, como la del (ex) ministro Rodríguez que en lo personal me molestaron mucho porque habíamos estado hace una semana en el Ministerio de la Producción donde no solo se había puesto a disposición sino que creía en el proyecto de la empresa. Pero algo pasó que hizo cambiar su postura y la percepción ante nosotros. Y con 40 minutos de charla hacer semejante declaración es medio difícil calificar a una persona.
SM: ¿Cuando toman la fábrica, qué porcentaje de trabajadores lo hacen? ¿Fue masivo el apoyo? ¿Quiénes son los responsables?
MG: Los trabajadores no tomaron la fábrica. Fue un grupo individualizado ya con un tinte político, que buscaba como finalidad una cooperativa que ya lo habíamos denunciado porque lo habían dicho directamente a proveedores. Lo teníamos bajo escribano y eso está en la causa de Juzgado. Fueron alrededor de 30 personas, hoy creo que son algo menos de la mitad. Se ocultaban bajo un derecho de huelga, y mientras estaban ejerciendo ese derecho estaban armando una cooperativa, fraccionando, produciendo, comercializando, facturando...
SM: ¿Cómo comercializando? ¿Ya tienen la cooperativa armada?
MG: No
SM: ¿Y cómo facturaban?
MG: Con nuestro sistema de facturación, cuando saltó el alerta dimos de baja en AFIP, lo hackearon, lo volvieron a activar y siguieron sacando facturas de la empresa diciendo a los clientes que estaba el conflicto solucionado...
SM: Esto es un delito...
MG: No sólo es un delito. Es un desfalco a mercadería. Estamos hablando de una ola de delitos...
SM: ¿La AFIP y la Provincia no hicieron nada? ¿Quién cobró toda esa plata?
MG: Nos imaginamos que la tienen Farieli y González. Sabemos que repartieron unos 300 pesos por operario de los que los acompañaban y debe haber unos 3 millones de pesos en venta que lo deben tener ellos. Había cinco o seis por los camiones que contamos que calculamos salieron del mercado. Estamos hablando de dos personas que tienen en su poder por encima del millón y medio. Hay un capital de 3 millones de pesos que no están rendidos en ningún lado, donde se facturó, produjo y comercializó ilegalmente, donde no se rindió ni en juzgado ni en Sindicatura, a nadie.
SM: ¿Y la Justicia qué hizo? ¿No tienen que velar por los bienes de la empresa?
MG: Nosotros fuimos denunciando tanto a la Veeduría como a la Sindicatura a través del Juzgado todo lo que hoy sale a flote en la resolución del Dr. Gustavo Ríos.
SM: Pero Ríos es un poco la bocanada de aire puro para decir ‘hay una Justicia'...¿pero antes? ¿Había un juez que miraba para otro lado?
MG: No, el primer fallo de desalojo lo da el Dr. Sodero, quien fue víctima de algo inédito en Santa Fe porque por primera vez se tomó Tribunales. Veinte personas tomaron Tribunales, le patearon la puerta al juez, tanto que salió escoltado y renunciando. Queda a las claras que el Poder Judicial no está pasando su mejor momento porque si no se le puede dar garantía a un juez para que ejerza su trabajo, ¿qué derecho puedo reclamar yo? Han buscado todas las alternativas para ver cómo trabar el conflicto. Imagino que para el gobierno provincial es una situación difícil, pero no pueden no hacer nada. Si se toma la decisión de ser gobernante debe enfrentarse los aplausos o cuando las decisiones no son las más amenas de tomar.
SM: Pero es un grupo de treinta trabajadores...había 900 personas esperando poder trabajar....
MG: En realidad hay que tomar noción de que si bien en la provincia rondan los 300, el conflicto a nivel nacional se dispersan los 900...
SM: Pero treinta personas se adueñaron de la planta y manejan la decisión de 900 que están esperando una solución....
MG: No sé por qué la orden judicial de Sodero y Ríos no se cumplió....entiendo que el no acatar una orden tiene una gravedad institucional y política gravísima. Pero no puedo dar una respuesta clara....
SM: ¿Cómo sigue esto?
MG: Esto ya es una discusión entre el Juzgado, la Provincia y un grupo de personas que dice van a resistir, y que tienen todas las herramientas para hacerlo. Se hablaba de bombas molotov, hay fotos circulando. Suena a una película...
SM: ¿Quieren hacer quebrar a la empresa para quedarse con ella...?
MG: Si, primero la tomaron para poder generar la deuda y, a través de esa deuda intentar, crear una recuperación de empresa. Estamos en un momento donde vamos a tener que reflexionar todos los empresarios, industriales, comerciantes, porque hoy me tocó a mí, pero mañana le puede tocar a otro. No hay que olvidar que si bien la empresa tiene el compromiso -y no evado la responsabilidad de que hay proveedores y trabajadores a los que se les debe dinero-, es cierto que esta toma fue provocada para que esto pase, por lo cual hay que separar el agua y el aceite y entender quiénes son los que están delinquiendo y los que quieren trabajar., que son muchos más.
SM: ¿Es posible hacer a la empresa viable?
MG: Tengo la convicción de poder recuperar lo nuestro para ponerlo en producción. Me van a tener que responder cuánta mercadería nos robaron, y digo ‘nos' porque hablo de proveedores y trabajadores. Ese capital era para el inicio de cualquier otra reactivación. Sabemos que han modificado las maquinas, que no están cumpliendo con las normas de seguridad, higiene y normativa. Tendríamos que saber en qué estado encontramos a nuestras instalaciones para entender qué propuesta podemos hacer.

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