lunes, 26 de agosto de 2013

dios los cria ellos se juntan

MACRISMO ANALIZA IR A UNA INTERNA CON SERGIO MASSA EN LAS PROXIMAS PASO

Las dos apuestas del PRO para 2015

Para paliar la falta de armado nacional, los dirigentes del PRO aspiran a dirimir la candidatura a presidente entre el jefe de Gobierno porteño y el intendente de Tigre, y la candidatura a gobernador bonaerense entre Jorge Macri y Darío Giustozzi.
 

 Por Werner Pertot
Luego del encuentro con los referentes del PRO de todo el país, el macrismo apuesta a un armado propio hacia 2015 y evalúa la posibilidad de ir a una interna con Sergio Massa en las PASO de ese año. La disputa, que depende de diversas variables en los próximos años, enfrentaría al jefe de Gobierno porteño con el intendente de Tigre por la candidatura a presidente, pero a su vez pondría en el ring a Darío Giustozzi contra Jorge Macri por la gobernación bonaerense. Para relanzar su armado provincial –que es su principal falencia– el macrismo tiene pensado que el intendente de Vicente López y primo del líder del PRO se instale como el candidato natural del PRO a suceder a Daniel Scioli en 2015. Su campaña empezará luego de las elecciones.
El encuentro de Macri con el Consejo Nacional del PRO estuvo cargado de optimismo. Si bien las elecciones en la ciudad de Buenos Aires no fueron lo que los macristas esperaban, el procesado jefe de Gobierno remarcó que consiguieron el segundo lugar en Santa Fe con Miguel Del Sel, un tercer lugar con Héctor Baldassi en Córdoba y un segundo puesto en Entre Ríos con Alfredo De Angeli. “Son todos distritos de peso”, advierten los macristas, quienes se confían en que superarán a Unen en los comicios de octubre en Capital.
A nivel nacional, la sumatoria de votos del PRO no superó el cuatro por ciento en las PASO, aunque los estrategas del macrismo sostienen que, si se suman los aliados, podrían superar los 20 puntos. Sea como fuere, está claro que la preocupación central del PRO va a ser mostrar un armado real en la provincia de Buenos Aires, luego de que este año no consiguieron postular un candidato propio y debieron subsumirse al armado de Massa.

Macri-Macri

En el PRO calculan que por provincia van a entrar los tres diputados nacionales del PRO que van en la lista del Frente Renovador, cuatro diputados provinciales y entre 60 y 80 concejales en diferentes distritos.
Ese cálculo lo hacen en base a candidatos que van con boleta corta del PRO, los que van con Massa y los que están en la lista de Francisco de Narváez. El interrogante es: ¿se quedarán en el PRO o se realinearán con los candidatos que les dieron cobijo en sus listas? “Para que los muchachos no se vayan, les tenés que mostrar un horizonte”, interpretan en la mesa nacional del PRO.
Y, quizá por eso, el plan será apuntalar la candidatura presidencial de Mauricio Macri y, después de octubre, comenzar a instalar la de Jorge Macri para gobernador. El intendente de Vicente López comenzará a levantar su perfil apenas concluyan los comicios. En las PASO, eligió un discreto segundo plano en el bunker de Massa y no pasó por el del PRO en Costa Salguero. La lista en 2015 sería, entonces, Macri-Macri. Los macristas no descartan que tengan que competir con Massa-Giustozzi, pero eso va a depender del desarrollo de una serie de factores en estos dos años. El primero es si Massa finalmente retorna al PJ o no (el intendente dice que no volverá). “La interna con Massa puede ser una alternativa –le dice a Página/12 uno de los dirigentes del PRO que tallan en el armado bonaerense–. La primera incógnita es: en el 2015, ¿hay uno o dos peronismos? Si hay dos, nos parece probable plantear una interna con el Frente Renovador para no dividir el voto.” “Si el peronismo es uno solo, no nos vamos a meter en esa interna”, advierten en el PRO bonaerense.
La marcha de la economía puede ser otro factor central. “¿El Gobierno llega al final de su mandato con una crisis económica o con algo no tan grave? Si hay una crisis profunda, es probable que la gente se enoje con el peronismo y ahí suben las acciones de Macri. En caso contrario, tiene más chances Massa”, analiza uno de los referentes macristas en el territorio bonaerense.
Habrá que ver, en todo caso, si Massa se muestra interesado con ir a una interna con Macri: hoy no parecería ser el caso. Sobre esto, los macristas recuerdan otros casos de presidenciables que se desinflaron. “Cobos era presidente en 2008. De Narváez se pensaba presidente en 2009. Falta tiempo. Nosotros apostamos al laburo constante”, indica uno de los armadores nacionales, quien se pregunta cual es el armado nacional de Massa. “Hay que ver si el aluvión de intendentes que corren presurosos en busca de ayudar al vencedor se da realmente para Massa”, se sonríe otro macrista, de origen peronista. “Massa tiene que sobrevivir a la picadora de carne que es el PJ, que ya se deglutió a varios tempraneros, como Grosso, Ruckauf, etcétera”, recuerda un tercero.

Por las rúas

El panorama en el resto del país es diferente en cada distrito. Los macristas insisten en que empezaron a jugar en distritos en los que no tenían presencia, como Córdoba, La Pampa, Entre Ríos o San Juan. “La evaluación de las PASO de 2013 es que han sido muy positivas. Tenemos un partido con presencia nacional. Y en los principales distritos fueron jugadores de primera línea”, recurre a la metáfora futbolera el presidente del PRO, Humberto Schiavoni. El PRO encabezó listas en nueve distritos y en otras tantos fue como parte de armados locales. En esos casos, pese a que no son la cabeza de lista, los macristas señalaban que hubo un crecimiento: “¿En el 2012 pensás que nos hubieran dado bola (Ricardo) Colombi en Corrientes o los del Frente Cívico y Social en Catamarca? Nos dieron bola porque estuvimos armando en ese distrito”, advierten.
Según detallan en la mesa nacional, el PRO existe en 21 distritos y en otros dos tiene junta promotora. La única provincia en la que no tiene presencia es Santa Cruz. Allí, tarde o temprano, el PRO buscará una alianza con el empresario Eduardo Costa. “Nosotros vamos a trabajar para que Macri sea presidente. El resto de las relaciones y reacomodamientos se verá para adelante. En el camino, seguramente haremos alianzas. Eso será motivo de análisis a futuro”, advierte el candidato a diputado Alvaro González.
Lo cierto es que, a diez años de que Macri comenzó a competir como candidato, todavía no tiene asegurado un armado nacional que lo respalde para 2015. El líder del PRO se muestra seguro de que eso se saldará en los próximos dos años (lo mismo pensaba en 2007 y en 2011) y tiene previsto recorrer el país hasta octubre para mostrarse con sus candidatos locales. Optimismo es lo que le sobra.

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